Un instante con una deuda entre miles
por una cita fallida
el tiempo inquieto planto misterio a la vida
para enmendar un millar de detalles
ingrediente y complemento, aliento en suspenso,
clave que descubre cerrados los mejores sucesos
sin contemplar ignorando con intención, los tragos amargos,
sanamos el corazón con el mismo desconcierto
seguimos los trazo esperando entre silencios
sin que empañe el cristal,
en nuestro opuesto universo las lágrimas secan
cada rincón del corazón inevitable frontera
un llamado donde se restringe la esperanzada
un fragmento de amor tatuado,
rompiendo el seguro del corazón sin restricción
con el mismo anhelo el pensamiento sin olvido
guarda silencio frente al lamento,
sintiendo sus intenciones reservadas con temor
del fuego que descongela la razón y aviva la pasión.
H.R
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