Al describir los sentimientos que inundan mi mente
con pensamientos y recuerdos de un pasado
que dejando una profunda cicatriz me recuerda
la fragilidad de la vida, imposible de evitar.
Suavemente la brisa a su paso me acaricia,
tras la borrasca temporal
que como estrella fugaz me traslada sin vacilar,
en un mundo sin igual que me invita a contemplar
la majestuosa belleza de una arboleda que mantiene su firmeza.
Descartando la amenaza provocada
por una tormenta de confusas ilusiones dentro de mi corazón;
confieso que es una locura imaginar despertar cada mañana
y hallarle el gusto a la existencia,
sintiendo como se desvanecen los sueños
maravillosos lentamente y en silencio.
Ignorando el anhelo por hacerlos realidad,
sentir que estás conmigo en medio de mi difícil situación,
alucino por disfrutar tu grata compañía.
Como creyente en la justicia divina
me motiva e inspiras al camino continuar.
Entonces un nuevo amanecer florecerá para mí.
Comentarios