Con fuerza el viento del otoño sacude las hojas de los arboles
con el tiempo que pasa y pasa, casi sin entenderlo,
caen tan secas y sin vida, en su liviana caída, han dejado
su asombrosa huella, la fragilidad de su belleza;
Lo hayamos visto o no, así vivió, así danzó entre latidos del corazón
su esencia concibió del creador que con fuerza le diseño entronco el abrazo,
ante la mirada pasmada de quien ni lo imagino,
puedes creerlo o no, el eco es una voz que observa los pensamientos;
Soy otra hoja en otoñal descenso de este inmenso árbol ancestral
de la vida, que a veces fatiga. prolongar mi danza no puedo
sin la voluntad del eterno abandonare mis hojas otoñales
los momentos bellos que me llenaron de alegría, aquí escribo
mis palabras que pueden viajar con la brisa suave que las acaricia,
solo dejare mis raíces y una que otra herida, como fiel recuerdo
simplemente pasarán a la historia que anidan, ensueño
Que puedo hacer… Será mi tiempo perfecto, sin que lo notes
entre perdones y sueños que
H.R
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