Si no hay palabras que me atraigan a tus brazos ni locura en
las miradas que me lanzas; disipa la dulzura de mis besos de mi
ternura extrae la dureza, el amor congela y mi corazón has piedra
se indiferente a mi hoguera termina en olvido mis suspiros
y en tu delirio explora otros caminos, las frases de tu boca más
que herir me sorprendieron, asimilar el amor del alma
guardarlo sin saber también que se ha marchado alegra,
conservar las normas es normal, tener bien presente las culpas
porque al hacerlo tal vez no salgamos bien librados, superar los
fracasos y dar tregua a un nuevo despertar sin tormentas,
de lejos el desenlace es un desastre, de cerca el panorama es
un arco iris de colores no imaginados que diseñamos con una sonrisa
ilusionada sin recordar que el corazón me han destrozado.
H.R
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