Indudablemente, existe armonía en la vida,
una especie de equilibrio,
resplandor exagerado con una pizca de picardía:
en el despertar de los sentidos
guía en la esperanza mágica de la ternura,
sosteniendo las vidas en sus días turbulentos
de inesperados sucesos,
el universo fija su mirada en el infinito,
donde la imaginación sin control
sede a la tentación de crear sin notar
los secretos del creador,
entre angustia y desespero se rompe el silencio
sin ver iluminar los pasos cansados,
su dirección en un instante voló al vacío
con ansia de salvar esa distancia
llena de interrogantes sin respuesta
su fugaz estrella se esconde haciéndose visible su frialdad…
H.R
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